Maceración en frío del mosto junto con los hollejos entre 18 y 24 horas. Posterior extracción para su fermentación alrededor de 18ºC dejando que las levaduras autóctonas respeten la naturaleza aromática de la variedad. Tras la fermentación alcohólica se hace una prolongada maceración sobre lías finas. Vino fresco, aromático, con un poco de carbónico de la propia maceración, que nos aporta aroma, frescor suave, sabor aterciopelado y nos producen un sinfín de sensaciones etéreas, que nos relajan el espíritu y el alma.