Elaboración tradicional reduciendo al máximo la presencia de anhídrido sulfuroso resultando un vino natural que respeta el medio ambiente.
Vino fresco, aromático, con un poco de carbónico de la propia maceración, que nos aporta aroma, frescor suave, sabor aterciopelado y nos producen un sinfín de sensaciones etéreas que nos relajan el espíritu y el alma.